Gastos fijos vs. Ingresos variables: ¿Cómo cuadramos el mes?

Cada mes, en muchas familias, esta pregunta se vuelve más recurrente.

Llegar a fin de mes con los gastos cubiertos —sin necesidad de recurrir a deudas— representa un verdadero reto para quienes no cuentan con ingresos fijos, pero sí deben asumir compromisos mensuales ineludibles.

Pagos como la colegiatura, vivienda, servicios domésticos, alimentación o compromisos financieros son gastos fijos que no desaparecen, por lo que la clave está en aprender a gestionarlos de la mejor manera posible.

¿Qué hacer para lograr estabilidad financiera cuando los ingresos no son constantes?

Aquí algunas normas prácticas de manejo financiero que pueden ayudarte:

  1. Aumentar los ingresos con fuentes adicionales

    Una forma de aliviar la carga es diversificar tus entradas de dinero. Identifica nuevas oportunidades que generen ingresos adicionales, o considera extender tu horario laboral (si aplica) para fortalecer tu fuente principal de ingresos.

  2. Sí es posible ahorrar (incluso con ingresos variables)

    Aunque parezca contradictorio, ahorrar con ingresos variables es posible. Todo depende de aplicar disciplina financiera. El ahorro, por mínimo que sea, es la base para desarrollar buenos hábitos con el dinero y alcanzar estabilidad a largo plazo.

  3. Calcula un promedio mensual de ingresos

    Esto te permitirá establecer un límite de referencia para tus gastos.
     Ejemplo práctico:
     Si en tres meses tus ingresos sumaron RD$234,000, divídelos entre 3:

  4. RD$234,000 ÷ 3 = RD$78,000 mensuales.

    Este monto será tu base para definir cuánto puedes gastar cada mes de forma realista.

Recomendaciones adicionales:

Maneja las deudas con criterio

Muchas personas recurren a préstamos para “cuadrar el mes”, especialmente a deudas informales que imponen intereses elevados. Este tipo de endeudamiento es riesgoso y no se recomienda, ya que genera compromisos financieros que debes honrar sí o sí, afectando tus ingresos futuros y tu perfil crediticio.

Crea un presupuesto y un plan de gastos

  • El presupuesto te orienta sobre cómo distribuir tus ingresos según prioridades.

El plan de gastos te ayuda a monitorear tu comportamiento financiero día a día.

Ambas herramientas son indispensables para tomar decisiones con claridad.

Conclusión

Sí es posible equilibrar ingresos variables con gastos fijos. La clave está en planificar, ser realista, y actuar con intención financiera. El primer paso es conocer tu realidad, el segundo es tomar decisiones acordes a ella.

¡Sí, se puede lograr!

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